sábado, octubre 15, 2005

ANTES UNA ZANAHORIA DE PLASTILINA QUE UN ZURULLO DE VERDAD.


Me niego a dejarme llevar por la vorágine de la estulticia y del borregismo más histriónico. Me niego a alimentar la zafiedad y el humor de sal gorda pensado para un montón de Nengs descerebrados -perdón la redundancia-. Vamos que me niego a ir al cine a ver Torrente 3: El protector. Y ante tal obstinada decisión cuando llego al cine (y viendo la cartelera) ni lo dudo: hoy toca una de cine de animación, Wallace & Gromit: La maldición de las verduras. Y he dicho una de animación y no de dibujos animados. Aunque para mucha gente es lo mismo. Para la misma que piensa que el cine de “dibujos animados” es sólo para niños. Son prejuicios (estúpidos). Y esa misma gente pensará que Torrente sí es para un público adulto, claro. Y en parte estoy de acuerdo, sería un crimen meter a un crío a ver ese atropello presuntamente chistoso de cameos de famosotes, bastante tienen con lo que le echan indiscriminadamente por la tele. Efectivamente, los (pseudo)adultos que se metan en el Torrente. No seré yo quien los saque del equívoco, me encanta ir al cine a primera sesión y encontrarme la sala vacía.
Más información sobre esta fabulosa (y pequeña joya) en: