Tal día como hoy, 28 de octubre, de hace 50 años se encendían los primeros aparatos de televisión en España. Dicen que por entonces eran sólo 600. Y que la señal sólo abarcaba Madrid.
Mis recuerdos de la tele, evidentemente, no llegan hasta tan lejos. Se remontan a antes de la existencia del mando a distancia o al de las tiranías de los mezquinos y alienantes índices de audiencias. Y mezclan, a partes iguales, la carta de ajuste con ese reloj minimalista, las pelis con rombos, Barrio Sésamo, el “¿cómo están ustedes?” de El Circo de Televisión Española, las tardes de los sábados corriendo a casa porque empezaba V, las demostraciones de break dance en Tocata, D´Artacan y los 3 Mosqueperros, El Planeta Imaginario, la fascinante historia de la humanidad según Érase una vez el hombre, mis primeros escarceos sexuales con Los Fraguel Rock de fondo, La postmoderna Bola de Cristal, El Equipo A y El coche fantástico o aquella otra divertida serie, El Gran Héroe Americano...
Y podría citar mil programas, series o imágenes que me vienen a la cabeza cuando echo la mirada atrás. Con añoranza recordaré siempre ese anuncio de Tulipán donde un helicóptero aterrizaba en el patio de un colegio que deseaba que algún día fuera el mío.
Mis recuerdos de la tele, evidentemente, no llegan hasta tan lejos. Se remontan a antes de la existencia del mando a distancia o al de las tiranías de los mezquinos y alienantes índices de audiencias. Y mezclan, a partes iguales, la carta de ajuste con ese reloj minimalista, las pelis con rombos, Barrio Sésamo, el “¿cómo están ustedes?” de El Circo de Televisión Española, las tardes de los sábados corriendo a casa porque empezaba V, las demostraciones de break dance en Tocata, D´Artacan y los 3 Mosqueperros, El Planeta Imaginario, la fascinante historia de la humanidad según Érase una vez el hombre, mis primeros escarceos sexuales con Los Fraguel Rock de fondo, La postmoderna Bola de Cristal, El Equipo A y El coche fantástico o aquella otra divertida serie, El Gran Héroe Americano...
Y podría citar mil programas, series o imágenes que me vienen a la cabeza cuando echo la mirada atrás. Con añoranza recordaré siempre ese anuncio de Tulipán donde un helicóptero aterrizaba en el patio de un colegio que deseaba que algún día fuera el mío.
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