jueves, agosto 21, 2008

VACACOMICIONES O ALGO ASÍ.

A lo largo de estos diez días un servidor ha recorrido parte de la geografía española y de su rica gastronomía. Pero además del arroz zamorano, el queso de Casar, los chuletones de Ávila, los tostones, la sopa castellana y el arroz con leche, no he dejado de disfrutar rodeado de cómics...

Primera parada: Cáceres. Fermín Solís me dedicó su último cómic: Buñuel y el laberinto de las tortugas. Una gozada que saborearía unos días más tarde en León.

En Salamanca, visita a las tiendas de cómis y, por la noche, Esther leyendo en el hotel.

En Ávila Ferran Delgado me mostró parte de su impresionante colección de originales de Bill Sienkiewicz.

Y mientras pasábamos los últimos días en Oviedo, esto me esperaba en casa: el quinto volumen de El Príncipe Valiente, edición de Manuel Caldas. ¡Una pasada!

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