Hace un año, me decía un amigo, en pleno SUPERtour, que Superjoven sería el personaje que me marcaría. El personaje con el que la gente me identificaría con el tiempo. Yo andaba por entonces ya en la recta final de presentaciones y firmas y, la verdad, me salía Superjoven por las orejas. Por eso recuerdo esa sentencia. No porque me la creyera o pensara que algún día me recordaría de verdad alguien por algo que yo hubiera hecho. Sea Superjoven, sean mis tiras de Las Cosillas de Ana y Alex, mis comic-books paródicos o cualquier otra cosa que aún no he dibujado.
Sea como sea, la sombra de Superjoven me persigue aún. Aquel proyecto tuvo el mejor final posible con un lujoso recopilatorio a todo color, pero el personaje sigue vivo y, de vez en cuando, toca ponerle el traje de nuevo. Por ejemplo, para este último encargo que he dibujado.
La commission acabada y la fotografía de documentación de la que partí,
además de las diferentes fases por las que pasó la ilustración