Y no lo digo por las cifras de muertes en carretera en estos días que dan miedo. Ni siquiera porque por aquí, por Graná, estamos de preparativos para Las Cruces y a un servidor todo lo relacionado con la religión le produce urticaria y sudores fríos de espanto. No. Estos días de puente, a pesar de tener a la enana con fiebre, mocos, anginas, legañas, diarrea, y de tener que terminar un cómic de siete páginas para La Duna y de preparar las tiras de Las Cosillas de Ana y Alex de este entrante mes de mayo, pues, a pesar de todo ello, a parte, decía que estos días han sido consagrados a la lectura de cómics con un puntito de terror. Ahí va la lista:
LOS MUERTOS VIVIENTES #3: SEGURIDAD TRAS LOS BARROTES. ¡Qué voy a decir de esta serie cuyos primeros dos tomitos recopilatorios seleccionaba como lo mejorcito publicado por estos lares en 2005! Repite en los dibujos Charlie Adlard que, aunque no son una cosa del otro mundo, son correctos sin más, siendo lo destacable el poderoso guión del nuevo boom del cómic USA, Robert Kirkman. Una historia absorbente, unos personajes viviendo un particular viaje iniciatico donde los zombies son los actores secundarios y no la mera excusa de hemoglobina a mansalva y cúmulo de tópicos muy al uso en el cine de terror y palomitas que hoy en día. Quien sólo busque aquí una historia de sustos fáciles y colecciones de vísceras se ha equivocado de cómic.
Y en junio, PlanetaDeAgostini nos regalará (metafóricamente hablando, claro) como novedad del Saló Los muertos vivientes #4: lo que más anhelas.
BIGFOOT. Llama la atención en la portada el trío de autores que firma este cómic: Steve Niles, Rob Zombie y Richard Corben. A Niles lo conocemos por obras como 30 días de noche, la estupenda Criminal Macabre: un caso de Cal McDonald, o Remains; y a Corben…, joder, ¿este señor necesita presentación? Con lo que llegamos a ¿qué coño pinta Rob Zombie aquí? ¿cuál es su papel? ¿qué aporta? Ha de ser medianamente relevante ya que firmaba también junto a Niles el (flojito) cómic El clavo. Elucubraciones a parte, y sin discusión alguna sobre los puntuales aciertos de la historia que se nos cuenta, el gancho de este cómic está en la labor gráfica de Corben. Impresionante la composición de algunas páginas y las splashes a vuelta de página que se marca el señor Corben. Una gozada.
LAS PISADAS DEL DIABLO. Flojito. Forma parte de la interesante colección iniciada por Recerca (Horrorama) hace unos meses con títulos tan interesantes como Aleister Arcane y Remains. Una historia de brujería (sin espada) y maldiciones, con el diablo de trasfondo. Planteada de forma seria pero que particularmente no terminó por engancharme.
PROFESOR BELL: LOS MUÑECOS DE JERUSALÉN. Del prolífico Joann Sfar. Sí, el mismo de El gato y el rabino, la serie de La Mazmorra o lo último de este señor, El pequeño mosquetero. ¿Cómo alguien puede producir tanto material y de tantísimo alto nivel a esa escala? ¿quién más podría sacar tal cantidad de títulos al año? Sólo se me ocurre un nombre, el de su colega Lewis Trondheim. Otro genio. La (muy agradable) lectura de este cómic, segundo de la serie dedicada al profesor Joseph Bell, borró totalmente el ligero mal sabor de boca que me dejó el título anterior. Si alguien no ha descubierto todavía a Sfar no sé a qué puñetas espera…
EL DÍA DEL LOBO. La editorial La Cúpula inmersa también en la política de publicar lo que más vende hoy en día en las librerías especializadas, el manga, está acertando de pleno con la publicación de títulos como este. Y aunque, la historia mezcla algo de la mitología popular de hombres lobo con la milenaria de tradición japonesa, la verdad, como el anterior, este es un cómic con poquito de terror pero igualmente recomendable.
30 DÍAS DE NOCHE: REGRESO A BARROW. ¡Y de nuevo Steve Niles! (Un autor bastante prolífico por lo que parece, ¿no?) Bueno, después de maldiciones, brujería, hombres lobo, demonios varios y algún que otro monstruo campestre, faltaba por aparecer otro icono del género del terror: el vampiro. Concluye la historia iniciada en 30 Días de Noche, a la que le siguió su secuela Días Oscuros, en esta vuelta al pequeño pueblo de Alaska donde se inició todo. Leyendo los tres títulos de seguido nos encontramos con una historia única, nada de secuelas y continuaciones innecesarias, que nos la habían ido sabiamente dosificado poco a poco. Una historia perfecta para concluir un largo fin de semana de terroríficas lecturas comiqueras.
LOS MUERTOS VIVIENTES #3: SEGURIDAD TRAS LOS BARROTES. ¡Qué voy a decir de esta serie cuyos primeros dos tomitos recopilatorios seleccionaba como lo mejorcito publicado por estos lares en 2005! Repite en los dibujos Charlie Adlard que, aunque no son una cosa del otro mundo, son correctos sin más, siendo lo destacable el poderoso guión del nuevo boom del cómic USA, Robert Kirkman. Una historia absorbente, unos personajes viviendo un particular viaje iniciatico donde los zombies son los actores secundarios y no la mera excusa de hemoglobina a mansalva y cúmulo de tópicos muy al uso en el cine de terror y palomitas que hoy en día. Quien sólo busque aquí una historia de sustos fáciles y colecciones de vísceras se ha equivocado de cómic.
Y en junio, PlanetaDeAgostini nos regalará (metafóricamente hablando, claro) como novedad del Saló Los muertos vivientes #4: lo que más anhelas.
BIGFOOT. Llama la atención en la portada el trío de autores que firma este cómic: Steve Niles, Rob Zombie y Richard Corben. A Niles lo conocemos por obras como 30 días de noche, la estupenda Criminal Macabre: un caso de Cal McDonald, o Remains; y a Corben…, joder, ¿este señor necesita presentación? Con lo que llegamos a ¿qué coño pinta Rob Zombie aquí? ¿cuál es su papel? ¿qué aporta? Ha de ser medianamente relevante ya que firmaba también junto a Niles el (flojito) cómic El clavo. Elucubraciones a parte, y sin discusión alguna sobre los puntuales aciertos de la historia que se nos cuenta, el gancho de este cómic está en la labor gráfica de Corben. Impresionante la composición de algunas páginas y las splashes a vuelta de página que se marca el señor Corben. Una gozada.
LAS PISADAS DEL DIABLO. Flojito. Forma parte de la interesante colección iniciada por Recerca (Horrorama) hace unos meses con títulos tan interesantes como Aleister Arcane y Remains. Una historia de brujería (sin espada) y maldiciones, con el diablo de trasfondo. Planteada de forma seria pero que particularmente no terminó por engancharme.
PROFESOR BELL: LOS MUÑECOS DE JERUSALÉN. Del prolífico Joann Sfar. Sí, el mismo de El gato y el rabino, la serie de La Mazmorra o lo último de este señor, El pequeño mosquetero. ¿Cómo alguien puede producir tanto material y de tantísimo alto nivel a esa escala? ¿quién más podría sacar tal cantidad de títulos al año? Sólo se me ocurre un nombre, el de su colega Lewis Trondheim. Otro genio. La (muy agradable) lectura de este cómic, segundo de la serie dedicada al profesor Joseph Bell, borró totalmente el ligero mal sabor de boca que me dejó el título anterior. Si alguien no ha descubierto todavía a Sfar no sé a qué puñetas espera…
EL DÍA DEL LOBO. La editorial La Cúpula inmersa también en la política de publicar lo que más vende hoy en día en las librerías especializadas, el manga, está acertando de pleno con la publicación de títulos como este. Y aunque, la historia mezcla algo de la mitología popular de hombres lobo con la milenaria de tradición japonesa, la verdad, como el anterior, este es un cómic con poquito de terror pero igualmente recomendable.
30 DÍAS DE NOCHE: REGRESO A BARROW. ¡Y de nuevo Steve Niles! (Un autor bastante prolífico por lo que parece, ¿no?) Bueno, después de maldiciones, brujería, hombres lobo, demonios varios y algún que otro monstruo campestre, faltaba por aparecer otro icono del género del terror: el vampiro. Concluye la historia iniciada en 30 Días de Noche, a la que le siguió su secuela Días Oscuros, en esta vuelta al pequeño pueblo de Alaska donde se inició todo. Leyendo los tres títulos de seguido nos encontramos con una historia única, nada de secuelas y continuaciones innecesarias, que nos la habían ido sabiamente dosificado poco a poco. Una historia perfecta para concluir un largo fin de semana de terroríficas lecturas comiqueras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario