Las Cosillas del Mundial de Furbor.
¿Alguien todavía no se ha enterao que están jugando un Mundial de Furbor (FIFA World Cup, dicen los más entendidos en idiomas) por tierras germanas? ¿Y que la selección española tras ganarles a dos equipos de países de tercera categoría (futbolísticamente) opta ya a ganar este Mundial?
Aquí se impone una pausa, un punto y aparte y unas carcajadas histéricas e incontenibles, oye. Y es que decir esto es como hablar de la señorita Paris Hilton de excelsa actriz por su interpretación en La Casa de Cera o colocar su canción Stars Are Blind como uno de esos futuribles himnos generacionales cuya letra se codeará con las mejores composiciones de Bob Dylan, Lou Reed o Leonard Cohen.
Otro punto y aparte, claro. Y alguna sonrisa.
Y si me ha dado esta preocupante obsesión por la niña mimada de papá Hilton, esa dama boba del siglo XXI, quizá sea por ese impactante pezón escurridizo y rebelde que se vislumbra en su video-clip cuando retoza húmeda por las arenas de una playa con el escultural maromo de turno. Claro que si de tetas y pezones hablamos, no hay color entre lo que ofrece la alambicada silueta de la Paris y el catódico y generoso implante de la Jackson.
Y así, este facilón tema playero-musical, Stars..., nos devuelve a la euforia que está desencadenando las estrellas (fugaces) de nuestro combinado patrio-español. Cuando la realidad se imponga no gritemos: ¡A por ellos! Oeeeeee… Pongámonos la MTV entonces y dejemos nuestros sesos reblandecer unas semanas más que ya es verano, leñe.
Aquí se impone una pausa, un punto y aparte y unas carcajadas histéricas e incontenibles, oye. Y es que decir esto es como hablar de la señorita Paris Hilton de excelsa actriz por su interpretación en La Casa de Cera o colocar su canción Stars Are Blind como uno de esos futuribles himnos generacionales cuya letra se codeará con las mejores composiciones de Bob Dylan, Lou Reed o Leonard Cohen.
Otro punto y aparte, claro. Y alguna sonrisa.
Y si me ha dado esta preocupante obsesión por la niña mimada de papá Hilton, esa dama boba del siglo XXI, quizá sea por ese impactante pezón escurridizo y rebelde que se vislumbra en su video-clip cuando retoza húmeda por las arenas de una playa con el escultural maromo de turno. Claro que si de tetas y pezones hablamos, no hay color entre lo que ofrece la alambicada silueta de la Paris y el catódico y generoso implante de la Jackson.
Y así, este facilón tema playero-musical, Stars..., nos devuelve a la euforia que está desencadenando las estrellas (fugaces) de nuestro combinado patrio-español. Cuando la realidad se imponga no gritemos: ¡A por ellos! Oeeeeee… Pongámonos la MTV entonces y dejemos nuestros sesos reblandecer unas semanas más que ya es verano, leñe.
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