
Hay una serie de
eventos dedicados al
cómic en
España que gozan de muy buena fama. Y no hablo ni de
Barcelona ni de
Granada. Hablo de
Viñetas desde o Atlántico (del 15 al 22 de agosto). En
La Coruña. Otro podría ser
Getxo o
Avilés. Pero no he estado ni en Getxo ni en Avilés y de La Coruña acabo de volver. Puedo hablar de él. Y muy bien, oye.
Este año no ha habido
grandes autores (Miguelanxo Prado es un gran autor pero no cuenta porque es el organizador). Estaba
George Pratt,
Enrique Ventura (¿lo catalogamos como gran autor?),
Enrique Breccia o
Purita Campos (la de
Esther y su mundo,
Gina o
Jana, para más información) y pare usted de contar. Había interesantes
exposiciones de los autores invitados y algunas otras también muy interesantes (una de ellas, por ejemplo, dedicada al
Capitán Trueno), charlas, presentaciones y personajes de cómic diseminados por toda La Coruña. La de
Hellboy era alucinante. Y luego estaban los
stands alineados a lo largo de la Avenida de la Marina. Stands donde podías encontrar desde lo último de
Panini o
Planeta a fanzines como el gallego
BD Banda o el almeriense
La Duna. Aquí quería yo llegar. Un servidor pertenece (con orgullo) a esta asociación y estuvo vendiendo el fanzine y, de paso, firmando y dedicando ejemplares de
Las Cosillas de Ana y Alex y
Los 4 Fanáticos. La cosa no fue nada mal, la verdad.
Así que allí estuvimos durante cuatro días un puñado de gente de
Almería compartiendo stand con
Ariadna Editorial y conociendo y reencontrándonos con amigos (
Vicente Galadí o
Antonio “androito ke-ke”
Jiménez, por ejemplo) y pillando dedicatorias del
Ventura,
Miguelanxo Prado o
Santiago Valenzuela (me dejé los
Esther y su mundo en casa). Sí, fueron sólo cuatro días y uno se quedó con ganas de más. Si a vosotros os ha pasado lo mismo con este post visitad el blog de
Namuras. Él también estuvo allí.
Un apunte más. Alguno puede preguntarse quién es el
moquillo a protejo de
Hellboy en la imagen de ahí arriba (otros lo saben de sobra). Ese moquillo de tres meses es fruto de la relación pecaminosa entre éste, un servidor, y una señorita llamada
Ana. La mocosa se llama
Esther. La gente pensaba que la llamaría
Gwen (Stacy),
Mary Jane (Watson) o
Jean (Grey). Como un personaje de cómic, vamos. Y cuando les dije que se llamaría
Esther quedaron un poco defraudados. Pocos cayeron en ese cómic de
Purita Campos llamado
Esther y su mundo.